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terça-feira, 22 de novembro de 2011

ALHO (AJO):

AJO (Allium sativum)

Por Begoña Rojo



De la familia de las liliáceas, parece que su nombre proviene de la palabra celta “all”, que significa caliente, ardiente.

En el origen parece que no se ponen de acuerdo… para unos proviene de las estepas kirguises, para otros nació en Sicilia y otros sitúan su origen en Asia.

Los egipcios hacían grandes honores a estos bulbos, dicen las leyendas que formaba parte de la alimentación los obreros que construían la pirámide de Gizeh durante la IV dinastía. Los griegos, sin embargo, prohibían la entrada en el templo al que había comido ajo.



El ajo, que ha sido utilizado desde tiempos antiguos como protección contra el mal, la magia negra, los vampiros y otras criaturas sobrenaturales malévolas, era la hierba que Mercurio le dio a Ulises para evitar a la hechicera Circe lo transformara en cerdo.



Según una antigua leyenda islámica, cuando Satanás fue expulsado del jardín del Edén, el ajo brotó en el lugar donde había estado su pie izquierdo y cebollas brotaron del lugar donde había estado su pie derecho.

El ajo, regido por el planeta Marte y bajo la influencia astrológica de Aries y Escorpio, tiene la reputación de proporcionar fuerza física a aquellos que lo consumen.

Como hierba de las artes mágicas, el ajo es utilizado en exorcismos, ritos de purificación y como protección contra influencias malignas. De acuerdo a las antiguas leyendas populares europeas, el ajo también tiene el poder sobrenatural de alejar a los vampiros chupa-sangre.


Para preservarse de todo maleficio, se cogen siete ajos a la hora de Saturno, se ensartan en un cordelito de cáñamo, se llevan suspendidos del cuello durante siete sábados, y se quedará libre de hechizos para toda la vida.

Para alejar a los pájaros de un árbol, basta untar las ramas con ajo.

Si se desean ajos inodoros no hay más que plantarlos y cogerlos cuando la luna no se halla sobre nuestro horizonte.



Todo el mundo lo conoce, casi todos lo detestan, pero todos lo necesitamos. ¿Por qué?



Porque el ajo contiene sulfuro de alilo, esencia volátil que contiene a su vez alicina, la cual, como es bien sabido, posee grandes propiedades bactericidas y podría en cierto sentido, ser considerada como uno de los primeros antibióticos naturales, la Señora Naturaleza ha hecho bien las cosas…

Además, el ajo contiene igualmente azufre, yodo, sílice, que hacen de él un extraordinario desinfectante, sobre todo para los pulmones, ¿lo sabíais?

Investigadores americanos han descubierto en el ajo una virtud extraordinaria: es anticancerígeno.

Después de diversas investigaciones, se ha podido establecer que el cáncer es poco menos que desconocido entre los pueblos que hacen un uso importante de estos bulbos; y se cita a este respecto a los chinos, los servios y los franceses de Provenza, que desde hace muchísimo tiempo lo consumen en grandes cantidades. ¿Cómo explicar todo esto? Probablemente por alguna función inhibidora que el alilo ejerce sobre las formaciones neoplásticas.



Pero las propiedades del ajo no acaban aquí:

Gracias a su poder de activar la secreción de jugo gástrico y de cuidar las paredes del estómago, el ajo es a la vez aperitivo y digestivo. Y muchos se preguntarán ¿Cómo puede ser digestivo si su estómago no lo tolera? Pues esto tiene una explicación: que no ha sido lo suficientemente masticado y salivado. La solución para la intolerancia de estas personas sería tan fácil como beber un poquito de agua con arcilla junto con el ajo. Y esto lo digo por todas estas personas que quieren hacer esa maravillosa cura de tomar un ajo en ayunas (o junto con un limón exprimido) para bajar el colesterol, entre otros muchos más beneficios y su estómago no lo tolera.



El ajo tiene también otras propiedades:

La de disolver los cristales de ácido úrico, evitar el endurecimiento de las arterias, estimular el corazón, depurar la sangre, facilitar la circulación, equilibrar la presión arterial, suprimir los gusanos…

En otros tiempos, la gente se contentaba con fabricar un collar de dientes de ajo y colgarlo del cuello del niño para hacer desaparecer todos los parásitos alojados en su intestino. En las zonas rurales de Francia meridional los campesinos utilizan como supositorios auténticos dientes de ajo, que administran a los niños como vermífugo. Y hasta la sordera, cuando es de origen reumático, puede ser tratada con ajos: un tampón de algodón en rama, impregnado de esencia de ajo, será introducido a la entrada del conducto auditivo.


Sin duda alguna el mejor uso que se puede  hacer del ajo consiste en utilizarlo en todas las comidas, a ser posible crudo ya que cocido pierde casi toda su fuerza. Nada tan saludable como una tostada o una corteza de pan sobre la cual se haya frotado un diente de ajo.



 En gastronomía, el empleo de los ajos es múltiple. Las cabezas de ajo asadas están deliciosas. Los rabos picados pueden ser mezclados, como si de cebolletas se tratara con las diversas ensaladas o bien añadidos a las carnes a la plancha.

En la Edad Media, se conocía en todas partes una salsa muy popular, la ajada, que se hacía machacando ajos, almendras y nueces y diluyéndolo todo en caldo.

Dorad en aceite de oliva cinco o seis dientes de ajo, mal cortados, verted sobre ellos un litro de agua, dejad que hierva unos minutos. Añadir una rebanas de pan. Apagad el fuego. Romped dos huevos y echad en la sopa primero la clara, luego la yema. Añadir sal, pimienta… Esta es la receta de las deliciosas y famosísimas sopas de ajo. Receta de pastores y gente de campo, a la que achacan su buena salud y longevidad… y yo, no tengo ninguna duda de ello.


Si decides cultivar tu propio ajo, siembra dientes de ajo (extremo hacia arriba y piel intacta) en primavera o en otoño, si decides plantar en otoño, deberás hacerlo en Octubre cuando la luna nueva esté en el signo astrológico de Escorpión o Sagitario. Sin embargo si vives en un lugar donde la tierra se congele en invierno, es recomendable sembrar en primavera cuando la luna esté en la misma fase y signo astrológico mencionado.

Un bulbo de ajo de buen tamaño, comprado en la tienda local, deberá proporcionar suficientes dientes para cultivar una docena de plantas de ajo.

Al ajo le gusta crecer en tierra rica y sol pleno y necesitará bastante abono y agua para mantenerse sano y feliz.

Separa cada diente de ajo de diez a quince centímetros de distancia en tierra húmeda. Mantén su parte superior un centímetro debajo de la superficie de la tierra. Si prefieres hacer un cultivo por semillas, siémbralas solo hasta medio centímetro de profundidad. Si te decides por esta opción, vas a tener en tu huerto un producto esotérico muy codiciado, el ajo macho. El ajo, se reproduce por polinización cruzada, es decir hay planta macho y planta hembra. La hembra es la que produce el bulbo que todos conocemos, pero los machos producen un bulbo que es un único diente. Los hortelanos cuando recogen sus cosechas, estos bulbos los descartan o los dejan para su uso particular por considerarlos de poco valor para la venta, pero en realidad es un ajo exquisito, con mucho más sabor y olor que el bulbo hembra. Estos ajos machos son los que se han utilizado desde la antiguedad como los mejores protectores de mal de ojo. Y son estos precisamente los que se ponen en los collares de protección o incluso rodeando las ventanas de las casas para impedir que entren energías negativas o entidades maléficas.

Solo conseguirás ajos machos si plantas a partir de semillas, si plantas dientes de ajo, te darán únicamente plantas hembras.



Se puede cultivar el ajo como planta perenne si vives en una región de inviernos templados y la proteges de manera adecuada.

Una planta de ajo tiene hojas planas y espaciadas y crece hasta unos 45 centímetros de altura. Un pequeño conjunto de flores rosas o blancas florecen en la parte superior del tallo desde principios de verano hasta Julio.

A medio verano cuando el color de las hojas de ajo cambia a amarillo, saca la planta y cura el bulbo compuesto, colocándolo en un lugar oscuro y seco durante varias semanas antes del almacenaje.



No puedo terminar, sin hacer mención a la cura tibetana del ajo, nunca me cansaré de recomendarla, yo la he hecho y he obtenido unos resultados tan asombrosos que es lo mínimo que puedo hacer. Está claro que no sé si funciona en todas las enfermedades que se mencionan. Yo sé de personas que también la han hecho y puedo dar fe de su funcionamiento en casos de abcesos que no desaparecían ni con fuertes tratamientos antibióticos, en casos de furunculosis, de bajada de colesterol y de presión arterial, de mejoras de circulación sanguínea… en definitiva de una buena depuración sanguínea y también de mejoras respiratorias notables, a parte del bienestar que se siente cuando se está haciendo;

 La transcribo tal y como yo la encontré y que circula por muchísimos sitios. No hace falta modificarla en nada.

RECETA BUDISTA DE LA CURA DEL AJO:



A continuación os exponemos el manuscrito hallado en las montañas del Tibet traducido al castellano y que tantas expectativas ha levantado como así lo reflejan muchísimos testimonios de personas que han realizado esta cura o receta a base de tan solo alcohol de uso interno y ajos machacados. Debido a la gran cantidad de preguntas que nos llegan sobre esta receta budista es importante tener en cuanta los siguientes aspectos:

1- Consultar a su médico especialista antes de empezar a tomar esta receta.

2- El color verdoso que adquiere el alcohol macerado en los ajos es completamente normal debido a ciertos principios activos que contiene el ajo.

3- Una vez el preparado está listo hay que guardarlo en la nevera o frigorífico, si bien en caso de realizar un viaje puede llevarse en un botecito de cristal con cuentagotas para no interrumpir la tabla que exponemos a continuación.

4- Durante los primeros días pueden producirse manifestaciones y reacciones como erupciones cutáneas, mareos o dolor de estómago, muchas de estas causas son debidas a la acción desintoxicante del ajo en nuestro organismo. Es aconsejable siempre que estos síntomas los consulte con su médico de confianza pero no debe de alarmarse.

5- La desintoxicación de impurezas de la sangre y del organismo en general es tan general que no conviene repetir el tratamiento hasta transcurridos 5 años aunque eso no signifique que según la constitución de la persona pueda volver a realizarlo en dos o tres años nuevamente.

6- Es muy aconsejable que al iniciar esta receta no se descuide de seguir la tabla ningún día con el fín de que sea efectiva en su salud.

7- Acompañe el inicio de la receta budista con una buena alimentación a base de frutas, verduras frescas, especialmente apio crudo, arroz integral, etc.

8- Con respecto al alcohol que utilizaremos para el macerado con los ajos sirve el alcohol de farmacia de USO INTERNO, que en España desgraciadamente sufre un gran impuesto como si se tratara de alcohol de bebida alcohólica. Su precio en Andorra es de 3 euros el litro mientras que en España ronda los 20 euros. También son aptos los orujos y otros aguardientes de graduación superior a 50º.


Receta de un Fármaco encontrado en el año de 1972, en un Monasterio Budista entre las Montañas del Tíbet.

1. ¿QUE CURA?

Este preparado de extracto de ajo:

1. limpia el organismo de las grasas y los libera de los cálculos depositarios.

2. mejora el metabolismo y en consecuencia todos los vasos sanguíneos se hacen elásticos.

3. disminuye el peso del cuerpo llevándolo al peso normal; deshace los coágulos de sangre.

4. cura el diafragma, el miocardio enfermo.

5. cura la arteriosclerosis.

6. cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades bronco pulmonares.

7. hace desaparecer por completo el dolor de cabeza.

8. Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.

9. Cura el reumatismo, la gastritis, las ulceras de estomago y las hemorroides.

10. Absorbe todo tipo de tumores internos y externos.

11. Cura los disturbios de vista y oído.

12. En si todo el organismo se recupera.

2. RECOMENDACION:

Quien se dedica a curarse de alguna enfermedad que lo aqueja o lo haga sufrir, tiene que ser constante y persistente en el seguimiento de esta receta, sin desesperarse en curarse, porque la recuperación es lenta, pero segura y eficaz.

3. INGREDIENTES Y PREPARACION:

350 gramos de Ajo triturado, 1/4 de litro de Aguardiente o alcohol apto para consumo interno de 70º. Los 350 gramos de ajo, una vez triturados, se vaciaran en un tarro de cristal junto con 1/4 de litro Aguardiente. El tarro se cerrará herméticamente y se meterá en el refrigerador (nevera) durante 10 días. Al terminar los 10 días se filtrara con un colador fino de manta, lino o tela fina. Introducir el líquido que hemos colado de nuevo en el tarro y meterlo otros 2 días al refrigerador.

Al terminar los 2 días el fármaco ya esta preparado para empezar a tomarlo de la siguiente manera:

A GOTAS, CON UN POCO DE LECHE O AGUA, ANTES DE EMPEZAR LAS COMIDAS, SIGUIENDO LA SIGUIENTE TABLA:

(Los números equivalen a cantidad de gotas)
 
DIA *****DESAYUNO****** COMIDA******** CENA

*1************* 1**************** 2***************** 3
*2************* 4**************** 5***************** 6
*3 *************7 ****************8 *****************9
*4 ************10*************** 11**************** 12
*5 ************13 ***************14 ****************15
*6 ************16 ***************17 ****************18
*7 ************17 ***************16 ****************15
*8 ************14 ***************13 ****************12
*9 ************11 ***************10 ****************9
*10 ***********8 *****************7 ****************6
*11 ***********5 *****************4 ****************3
*12 ***********2 *****************1 ****************25
*13***********25****************25****************25

Un sencillo ejemplo para que entendamos la tabla:

El primer día que empiezo (1) en el desayuno tomo una gota en medio vaso de agua, en la comida tomo dos gotas y en la cena 3 gotas.

Al día siguiente (2) en el desayuno tomaré 4 gotas, en la comida 5 y en la cena 6 gotas.

Cuando llegue al día 6º tomaré 16 gotas en el desayuno, 17 en la comida y 18 en la cena, pero al día siguiente (7) irá disminuyendo de manera que tomaré 17 gotas en el desayuno, 16 en la comida y 15 en la cena y cuando llegue al día 12 entonces tomaré 2 gotas en el desayuno, 1 en la comida y 25 en la cena.

Es a partir de ese día que ya la tabla no nos hará falta pues deberemos tomar en adelante 25 gotas en cada desayuno, comida y cena hasta que se acabe la tintura o macerado de ajo.


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